lunes, 24 de noviembre de 2008

Niños imitan la alimentacion de los padres desde temprana edad

NUEVA YORK (Reuters Health) -


Los padres que quieren que sus hijos en edad preescolar coman verduras deben analizar primero sus propios hábitos alimentarios.

Un estudio sobre 120 niños pequeños a los que se les permitió "comprar" comida en un supermercado para jugar reveló que hasta los de 2 años tendían a imitar las elecciones alimentarias habituales de sus padres.

Los niños que acumulaban productos dulces, bebidas endulzadas y "snacks" salados tenían en general padres que incluían esos productos en la lista de compras. Los niños con los hábitos de compra más saludables también imitaban a sus padres.

Los resultados, publicados en Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, sugieren que hasta los niños muy pequeños no eligen indiscriminadamente los caramelos cuando se les da la posibilidad.

En cambio, ellos estarían ya formando sus preferencias alimentarias, potencialmente duraderas, según los hábitos de compra de los adultos.

"Los datos sugieren que los niños comienzan a asimilar e imitar las preferencias alimentarias de sus padres desde muy temprana edad, aún antes de que puedan apreciar por completo los efectos de esas elecciones", escribió el equipo dirigido por Lisa A. Sutherland, de la Escuela de Medicina de Dartmouth, en Lebanon, New Hampshire.

Eso, indicó el equipo, significa que el supermercado puede ser un aula, donde los padres les enseñan a sus hijos que alimentos como las frutas, las verduras y los cereales integrales tienen prioridad por sobre los snacks y los postres.

Para el estudio, el equipo hizo que 120 niños, de 2 a 6 años, recorrieran de a uno un supermercado para jugar.

Les indicaron a los niños que podrían comprar lo que quisieran entre 133 productos: los alimentos "más sanos" incluían a las frutas, las verduras, los cereales de grano integral, el pan y la leche.

Entre los productos "menos sanos" estaban los postres, los caramelos, las papas fritas, las gaseosas y los cereales dulces.

Los padres respondieron cuestionarios sobre la frecuencia de compra de ciertos alimentos y bebidas. Todos llevaban a sus hijos a los supermercados.

La mayoría de los niños compró algunos snacks dulces y salados; en promedio, sus carritos estaban repletos en partes iguales de productos saludables y no tanto.

Treinta y cinco niños compraron muchos más productos saludables que comida chatarra. En general, la idea de lo saludable en el carrito de compras de los niños imitaba la lista de compras de sus padres.

"Las intervenciones nutricionales para los niños comienzan en la escuela primaria. El estudio sugiere que los niños preescolares ya están formando sus preferencias alimentarias y están atentos a las elecciones de sus padres" escribieron los expertos.

Inculcarles el gusto por los alimentos saludables podría, para los investigadores, facilitar finalmente que tengan hábitos alimentarios inteligentes de por vida.


FUENTE: Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, noviembre del 2008

viernes, 14 de noviembre de 2008

ALIMENTOS QUE MEJORAN LA CONCENTRACION

¿Estás pensando en qué comer hoy? Tal vez deberías considerar qué alimentos y bebidas pueden, de hecho, ayudarte a pensar

Carolyn O'Neil /Cox News Service

El Miércoles 12 de noviembre de 2008



Aunque la mayoría de los estudios en nutrición se han enfocado en el corazón, los huesos y la cintura, un grupo de científicos están reuniendo investigaciones sobre cómo lo que comemos afecta la salud de nuestro cerebro.
Las células cerebrales, al igual que todas la células, comienzan a necesitar de una buena nutrición desde que son creadas. Por eso, existe tanto énfasis en que tener una buena alimentación desde el embarazo y la niñez temprana es necesario para construir cuerpos y mentes saludables.
Actualmente se están realizando más investigaciones sobre cómo la nutrición puede afectar las funciones cognitivas, es decir, el nivel al que el cerebro es capaz de manejar y utilizar información disponible para las actividades cotidianas.
Así que ya sea que estés eligiendo alimentos que en el desayuno te ayuden a mantenerte alerta durante una reunión de negocios o que una botana en la tarde aumente tu poder de concentración, he aquí una lista de consejos para alimentar tu cerebro.

- No olvides los folatos. Podemos encontrar folato en el jugo de naranja, vegetales verdes, melón y cereales integrales, incluyendo los enriquecidos con ácido fólico como pan, cereales, pasta y arroz. Se ha demostrado que para mejorar el estado de alerta en adultos, la vitamina B es de suma importancia en las primeras etapas del embarazo pues con ello se previenen defectos de la médula espinal y puede ser clave en la formación de células cerebrales para la memoria.
Investigaciones realizadas en el Centro Jean Mayer de Investigación sobre Nutrición Humana de la Universidad Tufts en Boston muestran que altos niveles de folato en la sangre contribuyen a mantener controlados los niveles de homocysteina. Esto es bueno, pues niveles altos de homocysteina están relacionados con un mayor riesgo de sufrir demencia o Alzheimer. Así que tomar un vaso de jugo de naranja y una pieza de pan integral es realmente bueno para el cerebro.

- Las células cerebrales requieren de colina. Disponible en la yema de huevo, cacahuates, soya y linaza, este nutriente ayuda a darle soporte al servicio de mensajería del cerebro, conocido como neurotransmisores.
La colina también está relacionada con la producción de células nuevas. Sin embargo, de acuerdo con la nutrióloga Elizabeth Ward, quien presentó los hallazgos en la Conferencia sobre Nutrición y Alimentos que la Asociación Americana de Nutrición realizó en Chicago: "es un nutriente que con frecuencia no consumimos lo suficiente.
De hecho, menos de 10% de los niños, mujeres y hombres más grandes cumple con el consumo de colina recomendado". Ward indica que un huevo, que contiene 125 miligramos de colina, puede ayudar a disminuir esa brecha.

- Aumenta los antioxidantes. Es difícil no escuchar los beneficios de los antioxidantes en estos días. Alimentos que van desde la granada hasta la ciruela pasa contienen altos niveles de esos químicos que nos ayudan a combatir diversas enfermedades y, según científicos en nutrición de la Universidad Tufts, éstos contribuyen a combatir el estrés oxidativo y con ello, ayudar a proteger las funciones cognitivas. Así que añade algunos arándanos a tu yogurth y pide una ensalada de espinaca en el almuerzo, es bueno para el cuerpo y para la mente.

- Pon atención a los tés. Investigaciones recientes sobre el té se enfocan en sus efectos tranquilizantes y en cómo entonces podemos alcanzar una mejor concentración en la tarea que estemos realizando.
John Foxe, profesor de neurociencia, biología y psicología del City College de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, descubrió que la tianina- aminoácido que se encuentra en el té- incrementa la actividad de las ondas cerebrales, lo que a su vez genera un estado mental más tranquilo y a la vez alerta. La tianina se encuentra en el té negro, verde y en el chino oolong. - Agua para el cerebro. Si tienes la mente confusa o sientes cierta irritabilidad, es posible que tengas sed. La deshidratación puede hacerte sentir desganado y letárgico y provocar problemas de concentración. Tal vez no necesites más cafeína para resistir el resto de la tarde; en todo caso asegúrate de beber agua durante todo el día. El agua de fruta y vegetales como botana también contribuyen con la hidratación.







Inf recopilada: CONEJO, G. 2008. Revista Nutrinfo.